
Reparación de válvula mitral mínimamente invasiva
La historia de Norbil: recuperar el aire gracias a una cirugía de reparación mitral.
Reparación (no reemplazo) de la válvula mitral por acceso mínimamente invasivo.
Norbil Sánchez de 62 años, un hombre trabajador y ejemplar, vive en un área rural de Jaén de cerca a los mejores paisajes de la región de Cajamarca. Ha dedicado toda su vida al trabajo del sector agropecuario y es padre y abuelo de una familia numerosa y orgulloso de ver a sus hijos convertidos en profesionales. Sin embargo, algunos años atrás empezó a notar algo que lo inquietó: le faltaba el aire al caminar. Tras consultar con varios médicos y cardiólogos, el diagnóstico fue contundente: insuficiencia mitral severa.
La indicación que recibía con frecuencia era una operación al corazón a pecho abierto para reemplazar la válvula con una prótesis valvular mecánica. Sin embargo, tras una evaluación integral y estudios de precisión, le propusimos una alternativa más fisiológica: reparar su propia válvula.
“La idea del reparo mitral es conservar el tejido nativo y la dinámica valvular fisiológica, evitando la anticoagulación permanente y evitar el remplazo con una prótesis”.
¿Qué es la insuficiencia mitral?
La válvula mitral regula el paso de la sangre entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo. Hablamos de insuficiencia cuando “no cierra bien”, y esto hace que gran parte de la sangre se regrese a la aurícula en cada latido.
¿Qué siente el paciente? Falta de aire, cansancio fácil, palpitaciones y, en casos avanzados, hinchazón de piernas o arritmias.



Plan personalizado: reparar antes que reemplazar.
En la reparación mitral con la técnica edge-to-edge, unimos los bordes de los velos valvulares mitrales que se separan durante el cierre, de modo que la válvula vuelve a coaptar y la fuga disminuye de forma significativa.
¿Siempre se puede reparar la válvula mitral?
No siempre. Depende de la anatomía de los velos y del mecanismo de la fuga. En una valoración especializada se define si la reparación es la mejor opción o si conviene reemplazar.
¿En qué se diferencia de los dispositivos por catéter (p. ej., MitraClip®)?
Ambas estrategias se inspiran en el principio edge-to-edge. La elección entre cirugía mínimamente invasiva o reparación percutánea depende de la anatomía, riesgo quirúrgico y objetivos clínicos del paciente.
¿Cuánto demora en recuperarse un paciente?
Varía según cada persona, pero con acceso mínimamente invasivo muchos pacientes están de alta en 2–4 días y retoman actividades gradualmente en semanas, con rehabilitación cardiaca cuando está indicada.
“Durante nuestra sub-especialización en Italia, tuvimos la oportunidad de aprender esta técnica directamente de su creador, el Prof. Ottavio Alfieri, lo que hoy nos permite seleccionar a los candidatos adecuados para esta cirugía.”

Cirugía mínimamente invasiva: sin esternotomía
Hay otro punto muy importante que resalta la relevancia de este caso: el acceso, es decir: ¿cómo accederemos al corazón durante la cirugía?
Lo convencional es que una cirugía de corazón se realice mediante una esternotomía, es decir abriendo el esternón completamente. Este es método más empleado a nivel mundial, pero no necesariamente es el método de acceso que ofrece los mejores resultados.
Hoy en día, existe un método quirúrgico de abordaje denominado “cirugía cardíaca mínimamente invasiva”, en inglés MICS (minimally invasive cardiac surgery), que buscar evitar la realización de una esternotomía, a través de una pequeña incisión en el tórax, Sin embargo, realizamos el procedimiento mediante mini-toracotomía (pequeña incisión en el costado del tórax), sin abrir el esternón.
¿Por qué importa?
- Menor dolor y recuperación más rápida.
- Menor sangrado y menos tiempo de hospitalización.
- Mejor experiencia para el paciente y su familia.
- El paciente despertó en el mismo quirófano y se le retiró el tubo endotraqueal inmediatamente terminada la cirugía.
Mensaje del equipo
Cada válvula es única. Nuestra misión es elegir la técnica adecuada para la persona adecuada, con seguridad, precisión y trato humano. Planificarla de manera tan meticulosa nos permite realizar procedimientos mínimamente invasivos y evitar hacer una esternotomía.
Historias como la de Norbil nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos.
“La edad no debe ser una barrera cuando se cuenta con el equipo médico adecuado y con los avances que hoy nos ofrece la ciencia. Estamos muy agradecidos”.